No a la incineradora en Morata

Gentes de los grupos de consumo CaraBAH y A mordiscos, y del taller La Cocina de Shock, queremos manifestar nuestro absoluto rechazo a la incineradora proyectada en Morata de Tajuña. ¿Que por qué nos preocupamos por esto en El Eko y en Carabanchel si Morata está tan lejos? Pues primero porque nada de lo que afecte a nuestra alimentación, medio natural y sociedad nos es ajeno, esté donde esté. Y segundo porque las huertas de las que nos nutrimos están en la vega del Tajuña, y esta incineradora provocaría, cuando menos, que nuestros proyectos agroecológicos (y bastantes otros), tengan que emigrar. Así que sí, los humos de la incineradora de Morata llegarían hasta Carabanchel… y mucho más lejos.

Te pedimos que muestres tu rechazo:

– Participando en las convocatorias que coordina la Asociación vecinal de Perales de Tajuña.

– Firmando en contra de la incineradora aquí.

– Difundiendo a tu alrededor esta nueva tropelía del capitalismo depredador.

No a la incineradora en Morata.

Estamos en el año 13 del siglo XXI. Toda la Comunidad de Madrid está alicatada hasta el techo por cementeras y constructoras… ¿Toda? ¡No! En el Sureste, la vega del Tajuña, poblada por irreductibles hortelanas resiste todavía y siempre al avance del asfalto.
Pero un nuevo despropósito amenaza a estas buenas gentes: las hermanas Koplowitz, en su ansia desenfrenada de dinero, vuelven al ataque. Quieren usar los hornos de sus cementeras, en crisis tras tanta especulación, para seguir ganando dinero, mucho dinero.
En Morata de Tajuña, la cementera Portland Valderrivas pretende quemar todo lo quemable, o sea, tu basura, plásticos de automóviles, neumáticos, lodos de depuradora… y hasta la basura de las propias Koplowitz, que es muuuuuuuucha.
Cualquiera sabe que quemar basura, especialmente residuos industriales, es generar contaminación y envenenarnos. Cuando se hace de manera continuada, ciertos tóxicos se van acumulando en los tejidos vivos, con efectos que son más peligrosos a medida que pasa el tiempo.
Lo llaman, qué ingenio, valorización de residuos, porque eso es lo que hacen: sacar provecho de los residuos a expensas de nuestra salud y de convertir a toda la comarca en el gran basurero que necesita esta vorágine de consumismo y obsolescencia programada.
La administración les paga con nuestro dinero por deshacerse de toda esa basura, y ellas hacen cemento que después exportan a otros países con más burbujas inmobiliarias. Se forran por partida doble.
¿Conseguirán las hortelanas rebeldes detener este desaguisado?
Por el momento las pérfidas hermanas han conseguido la autorización y hay un mes para presentar alegaciones. En los pueblos de la vega del Tajuña los irreductibles necesitan movilizar a las gentes cercanas, presentar las alegaciones y conseguir que los ayuntamientos también las presenten y se impliquen.
Si te ha llegado esta información, es probable que alguna vez hayas probado las delicias hortícolas de la vega del Tajuña. La cosa está mu fea y las huertas están amenazadas de deshaucio, ¡ven a las convocatorias y cuéntalo! (o, por lo menos, ¡¡cuéntalo!!).
¡Si no es por las generaciones futuras, hazlo por las verduras!
http://perales-informado.blogspot.com.es/  fernandopalacioseco.wordpress.com  http://www.valderrivas.es/es/portal.do?IDM=41&NM=1

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