Manifiesto contra el trabajo. Lectura compartida
Es precisamente el momento de su muerte cuando el trabajo se revela como un poder totalitario que no admite a otro dios a su lado. ¡El que no trabaja, no come! Esta cínica fórmula todavía es válida, a pesar de declarar «excedentes» a millones de personas. En vista de esto, todo grito reclamando trabajo y «puestos de trabajo» se convierte en regresivo. lo que es necesario, de verdad, es la lucha contra el trabajo. la emancipación social presupone la ruptura categorial con este principio de coerción social, al que la humanidad se ha sometido durante más de dos siglos.