Esto no ha hecho más que empezar. Nos enseñaron compas de Errekaleor y Garaldea. Seguimos su ejemplo y ahora queremos que lo sigáis el resto. Aquí nos tenéis: eternamente agradecidas, eternamente dispuestas a extender la soberanía energética como una forma más de lucha contra el modelo capitalista y de creación de alternativas autogestionadas.