Vermú del CaraBAH en el Solar de Matilde

El CaraBah es el grupo del barrio de Carabanchel que forma parte de la cooperativa agroecológica Bajo el Asfalto esta la Huerta (BAH). Es una cooperativa que integra todo el proceso de producción – distribución – consumo de manera autorganizada y gestionada en común.

La idea es poder influir desde un entorno urbano (Madrid) en la manera en que se gestiona la ciudad. Se trata de aterrizar un deseo (comer sano y rico sin reproducir las desigualdades que provoca el modelo actual de la industria alimentaria) en nuestro entorno, una gran ciudad.

El BAH lleva más de 10 años demostrando que si nos juntamos unas cuantas muchas cosas pueden cambiar y que la alternativa al actual modelo social es posible y realizable. Una de esas locuras que echan a andar y sobre el camino se van dando cuenta de lo fácil que es ir rompiendo algunas lógicas y lo difícil que es reconstruir otras.

Hoy os queremos invitar a compartir con nosotras un rato en el Solar de Matilde y su huerto colectivo, otro proyecto que coloca, al igual que el BAH, a las personas en el centro y demuestra cómo podemos tener una ciudad diferente, más humana, amable, y sostenible. Ambos proyectos tratamos de incidir en las dinámicas territoriales que genera el capitalismo, que cristaliza la desigualdad en nuestros barrios y pueblos, pero también tratamos de generar espacios comunitarios y propuestas colectivas que puedan permitirnos superar las contradicciones que implica la construcción actual de la ciudad como elemento indispensable para la acumulación y reproducción capitalista.

En este escenario es donde cobran sentido proyectos como el BAH o los huertos comunitarios: transformemos el aquí y el ahora, empezando por nuestro entorno más cercano y nuestras necesidades más inmediatas. No nos resignamos a tener que habitar en ciudades invivibles, a tener que comer veneno y en definitiva a que nos den por cerrado un mundo que queda por construir… recuperamos una cita que en el BAH siempre nos ha inspirado, porque CON LA COMIDA NO SE JUEGA

El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio.
Italo Calvino, «Las Ciudades Invisibles» (1972)