Intercambio de libros de texto
La APC y el Eko impulsan el intercambio de libros de texto y denuncia la mercantilización de un material que debería ser gratuito en todos los centros públicos
El libro de texto es mío, tuyo y de ella
Un año más, la Red de Derechos Sociales (RDS) de la Asamblea Popular de Carabanchel 15M (APC) quiere contribuir a que ningún escolar comience el curso 2015-2016 sin tener acceso libre y gratuito a los materiales escolares necesarios, libros de texto incluidos. Por este motivo, dispone en el espacio social liberado y autogestionado Eko (calle Ánade, 10; viernes de 19.00 a 21.00) un lugar en el que intercambiar libros de texto y favorecer el procomún sin necesidad de comprar nuevos libros.
La APC rechaza la situación actual de la Comunidad de Madrid, que obliga a centros escolares a “mendigar” unos miles de euros a la Administración para que puedan comprar libros de texto y con ello realizar préstamos a las familias más necesitadas. Como material escolar de referencia, debe ser de acceso libre y gratuito para todos los alumnos y alumnas que estudien en la escuela pública y formar parte de un sistema de intercambio y fomento del procomún, porque solo así se entiende una “escuela pública de tod@s y para tod@s”.
De partida, cuestionamos que el libro de texto tenga que ser el material de referencia al que se someta de manera casi exclusiva la docencia. Es una manera de hacer el juego a las grandes editoriales y no contribuir a una visión más amplia e integradora de la educación. Hay herramientas, métodos y materiales que cuestionan que el libro de texto sea imprescindible y ofrecen alternativas; y docentes que llevan a cabo su labor sin contar con dichos libros y con idénticos o mejores resultados que el resto del profesorado.
Además, los libros de texto están anclados en el pasado en contenidos y formas de aprendizaje, y sometidos a modificaciones nimias por parte de las editoriales que obligan a cambiar de libro cada tres años. Encima, las editoriales se benefician de leyes anti-educación pública como la LOMCE, que entre otros cambios arbitrarios conllevará el de los libros de texto. Pero aquí luchamos también, y animamos a hacerlo a familias y profesorado, para impedir que dicha ley no se aplique en ningún caso en los centros escolares.
Ampas y otros colectivos deben promover la desobediencia ante la LOMCE, la demanda de alternativas a los libros de texto, la exigencia de flexibilidad al profesorado para aceptar libros con cambios mínimos por parte de las editoriales, que estén disponibles para todo el alumnado matriculado en la escuela pública y la creación de alternativas como bancos de libros e intercambios y mercadillos de trueque. Con la iniciativa de la RDS solo queremos demostrar que sí se puede, que cualquier colectivo tiene las herramientas a su alcance para favorecer el procomún, es decir, compartir bienes y servicios comunes sin necesidad de consumir constantemente.